martes, 17 de marzo de 2009

NECROPSIS DE LA NADA

Mi mente vacia,
como calles sin personas,
como noches desteñidas.

Mi corazón desnutrido,
cual ruina poseída por el viento.

El cielo blanco y constelado,
como hojas de algodón,
sin letras y sin mancha.

Soy un papel,
lleno de silencios y tardes invisibles.

Mi alma,
es la fusión del cielo con el agua,
y el agua es el espejo de la luna.

Una luna,
formada de lo inerte,
de lo que nunca existió,
por una vos que nadie oyó.

Hecha de lágrimas secas,
donde sus ojos se escondieron,
para cerrar los sueños que jamás soñarón.

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