Duele más el dolor sabido
que el oculto
nunca revelado.
Si lo sabido
es saber mirarse cara abajo
arrugando las verdades
convertidas en mentiras.
II
Duele la mentira prohibida
cuando la boca da la espalda
a las verdades verdaderas.
La mentira mentirosa
es la verdadera
si se sueña sin cabeza.
Y si el sueño es inventado
en la locura analfabeta.
III
Volver mis ojos hacia afuera
y contemplar la noche sobre el día.
O mirar mi sombra
y sentir su escupitazo.
IV
Meterme piel adentro
y no saber nada de mi.
Ser lo que no fuí
para ocultarme del futuro.
O fingir el miedo
y caerse de chucaque sobre él.
Buscar lo que nunca se perdiò
y encontrarse uno mismo.
Fumar la noche
y tomarme un cafè
en medio de un reloj
que gira inutilmente agitado
Y sentir todos los golpes de la vida.
Aquellos
en donde la cuna de sus caras
es la hipocresìa.
Meterle un puñete a la nostalgia
y una patada a la melancolìa
y cerrar con llaves de dominio
el porton del corazòn.
